Cuando somos pequeños queremos comernos el mundo entero de un par de mordiscos, y cuando crecemos queremos volver a ser niños; esto sin duda nos ha pasado a muchos padres, que aunque con el paso del tiempo vamos adquiriendo madurez y experiencia, poco a poco parece que nos vamos volviendo insensibles, no nos sorprenden las cosas pequeñas de antes, nos falta espontaneidad, la curiosidad y ganas de querer seguir descubriendo el mundo a nuestro alrededor; estas capacidades tal vez estén tan solo escondidas en un rincón de nuestro ser, que cuando tenemos hijos pueden llegar a aparecer o quizás también haya ciertas cosas que podemos aprender de los hijos.
En muchas ocasiones tenemos la idea de que los padres solo estamos para enseñar a los hijos cerrándonos a la idea de aprender también de ellos, ¡un error total!; y es que si nos paramos para observarles, escucharles y seguirles, veríamos que podemos aprender de los hijos más de lo que ellos podrían aprender de nosotros.
Es por eso que en esta ocasión Wiwi Juguetes te comparte 7 cosas que podemos aprender de los hijos, que tal vez te sorprendan.
7 Cosas que podemos aprender de los hijos:
- Creatividad, imaginación y fantasía: cuando nos volvemos adultos dejamos de crecer en demasiadas cosas, nos parece absurda la fantasía y no vemos más allá de lo real, por lo que una de las cosas que podemos aprender de los hijos es dejarnos llevar por la ilusión y no por la razón y dejarnos envolver en la imaginación.
- Vivir sin prejuicios y obsesiones: los adultos nos complicamos demasiado la vida pensando en satisfacer y en qué dirán los demás; otra de las cosas que podemos aprender de los hijos es a vivir con libertad de pensamiento, haciendo lo que nos gusta sin importar los demás.
- Vivir como si fuera la primera vez: con el paso del tiempo perdemos ilusión por las cosas nuevas, todo es tan rutinario y aun así nada nos sorprende; en ese contexto otras cosas que podemos aprender de los hijos es la capacidad de volver a ver lo que nos rodea como si fuera la primera vez, de tal forma que mirando de nuevo podemos descubrir nuevas cosas.
- Apreciar la amistad más que el orgullo: un adulto puede discutir con su mejor amigo y jamás en la vida se vuelve hablar, una de las cosas que podemos aprender de los hijos es el verdadero sentido de la amistad, del amor por el prójimo más allá del orgullo que podamos llegar a sentir.
- Mantener y luchar por sus sueños: cuando crecemos lo menos que queremos sentir es fracaso o dolor, por lo que si alguno de nuestros sueños implica riesgo nos alejamos de él; otra de las cosas que podemos aprender de los hijos es a luchar por nuestros sueños a pesar de las los obstáculos, barreras y dificultades que se puedan presentar.
- Aprovechar las oportunidades: otra de las cosas que podemos aprender de los hijos es a nunca aburrirse, a saber aprovechar lo poco o mucho que tengamos para pasarla increíble, un niño se puede divertir igual con un mega juguete espacial que con un pedazo de cartón haciendo un fuerte para jugar con sus amigos.
- Ser alegres y espontáneos: ¿Cuándo fue la última vez que te reíste de algo simple? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que no tenías planeado pero decidiste hacerlo en ese momento? Esa es otra de cosas que podemos aprender de los hijos, “la espontaneidad”, la “simpleza” para reírnos hasta de nosotros mismos.
Como vez estas fueron sólo algunas de las cosas que podemos aprender de los hijos, pero estamos seguros que como estas hay muchísimas cosas más…
Y tú, ¿Cuándo dejaste de ser niño?
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