Las rabietas de los niños son el pan de cada día de muchos padres, hacen un teatrito por cualquier cosa al punto de desesperar y sacar de sus casillas a los padres al no saber como atajarlas.
Es a los dos años de edad cuando los niños descubren el poder de las rabietas para conseguir cualquier cosa, estas actitudes irán disminuyendo en frecuencia e intensidad conforme vaya creciendo y madurando.
Lo más increíble de las rabietas no son la frecuencia ni la edad en la que pueden llegar aparecer; sino la intensidad de su frustración cuando no logran controlar sus emociones al no asimilar que no pueden tener siempre lo que desean.
Las rabietas suelen aparecer cuando debemos insistir a nuestro hijo a que haga algo que no le resulta agradable, o prohibir algo que le gustó, con lo que su berrinche es su forma inmadura de expresar su ira y enojo.
¿Entonces que hacer con las rabietas de mi hijo?
Wiwi Juguetes te comparte consejos para sobrellevar las rabietas:
- Sé firme: es la estrategia más infalible, ya que ayuda a dejarle claro que sus rabietas no le llevarán a conseguir lo que quiere y acabará por dejarla. Debemos hacer que nuestro hijo vaya reconociendo, cuáles son los límites que vamos a marcar para educarles.
- Ten paciencia: nuestra forma de actuar dependerá de la situación, habrá ocasiones en que lo mejor sea ignorar, otros tranquilizarlos y otras ocasiones reprenderles, lo importante aquí es tener establecidas la forma en que habremos de educar a nuestro hijo y, para sobrellevar sus rabietas, armarnos de mucha paciencia.
- Anticipe a su hijo las actividades: será más asimilable para él que le diga 5 minutos antes que ya terminará su hora de ver TV por que es momento de dormir a que se pare frente al televisorlo apague de repente y lo mande a dormir, seguramente aparecerán sus rabietas pidiendo seguir ahí. Si aún así persisten digale frases como: “Tú quieres seguir viendo TV pero ya es hora de dormir”, y puedes tomarlo de la mano y llevarlo a su habitación.
- Castigos pequeños: hay rabietas que son demasiado perturbadoras o agresivas que los padres no pueden pasar por alto: si su hijo se cuelga de usted o le persigue de un lado a otro durante su rabieta, si lo golpea a usted, grita o llora en exageración para llamar la atención en público, arroja objetos o causa daños materiales, entonces puedes castigarlo mandándolo a su cuarto por 5 minutos para que reflexiones sobre su comportamiento y cuando vuelva preguntarle si cree que si su actuación fue la correcta.
- Busca un profesional: si tu hijo se lastima o llega a lastimar a otros durante sus rabietas no dudes en acudir a pedir ayuda a un profesional.
A medida que tu hijo crezca podrá manejar mejor las rabietas, podrá conocer y comprender más, y su vida tendrá menos novedades que lo asustan.
Y tú, ¿cómo manejas las rabietas de tus hijos? ¡comparte tus experiencias!
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