Un conflicto puede entenderse como aquella situación o circunstancia que produce sentimientos de ansiedad, mal humor, incomodidad o molestia, puede ser un conflicto con uno mismo (individual) o con otros individuos (social), y puede provocar enfrentamientos y tensiones entre las personas involucradas.
Por lo anterior el conflicto es visto o nos han enseñado a verlo como algo negativo y por esta razón tiende a ser evitado consiente e inconscientemente, es imposible vivir en este mundo sin conflictos, pues existe una infinidad de personas distintas en cuerpo, mente y alma a nosotros.
Cada persona piensa de diferente manera y la mayoría de las veces lo hace de acuerdo a su experiencias de vida por eso es tan difícil hacer que piensen igual a nosotros, a muchos de los adultos nunca les enseñaron a resolver los conflictos de una manera adecuada, es beneficioso cuando los niños aprenden desde pequeños a resolver sus propios problemas.
Para enseñarle a resolverlos lo primero que debe saber el niño es qué un conflicto; no tiene que ser necesariamente algo malo, sino que es una oportunidad para aprender a relacionarse con otras personas, a ser empático, a respetar las diferencias, a negociar, a escuchar y a llegar acuerdos.
La capacidad solucionar un conflicto contribuye positivamente en el autoestima del niño y le aporta estabilidad emocional, ningún ser humano nace sabiendo resolver conflictos, sino lo aprende a lo largo de su experiencia o mejor si en casa se le enseña y el ejemplo es el mejor modelo a seguir para ellos.
Algunos consejos para ayudarlo a resolver sus conflictos son:
* Evita trasmitir que se trata de ganarle al otro
* Enséñale a negociar
* Enséñale a ser empático
* Enséñale a escuchar
* Enséñale a expresar lo que siente
* Evita juzgar y que él juzgue
* Enseñale hablar siempre con la verdad
* Pónle el ejemplo
* Ayúdale a buscar diferentes soluciones
* Enséñale a lograrlo en solo
Lo importante es que tu hijo aprenda a solucionarlo por sí mismo en un futuro, no quiere decir que desde pequeño tenga que saber hacerlo, pero al menos si ir aprendiendo, de esta manera educas con paz y ayudas a que tu hijo resuelva sus conflictos sin usar violencia.